La palabra “yoga” a mi entender está en boca de todos últimamente, existiendo multitud de prácticas, variantes y profesores que desarrollan su labor bajo ese mismo término. Por eso, creo conveniente describir a qué me refiero yo personalmente cuando uso ese término, y cómo se refleja eso en las sesiones que ofrezco.
- El propósito del Yoga que yo practico y ofrezco es aprender a conectar, a través del propio cuerpo, con nuestras emociones y pensamientos para que poco a poco nos vayamos conociendo mejor a nosotros mismos.
- Entiendo el Yoga como un espacio que invita a “PARAR”, a hacer un break en el día a día, para retomar las siguientes tareas o tomar decisiones con más consciencia y tranquilidad.
- La gran diferencia entre el yoga y la gimnasia u otras prácticas deportivas está, según mi punto de vista, en el manejo de la ATENCIÓN. Cuando hacemos un movimiento o ejecutamos una postura en yoga, toda nuestra atención está puesta en la parte del cuerpo que estamos trabajando y eso nos facilita hacerlo con consciencia y sin lesionarnos.
- La protagonista del Yoga es la RESPIRACIÓN. Todos los seres humanos respiramos 24h al día durante toda nuestra vida, pero en raras ocasiones nos damos cuenta de ello. Tomar consciencia de la respiración nos lleva a experimentar su enorme potencial a la hora de concentrarnos, relajarnos, de centrarnos en el presente, de soltar tensiones musculares y emocionales, etc.
- Yoga no es sólo ejercicio físico. En mis sesiones trato de crear un ambiente agradable donde todos los sentidos se vean implicados. Intento traer belleza a mis clases o animar a que nos demos cuenta de todo lo hermoso que nos rodea (la música, los olores, los colores, las texturas, las lecturas…) y que aprendamos a agradecerlo.
- El Yoga es una práctica que se realiza (a mi modo de ver) sin espejos. No se trata de crear más competitividad o de compararse con los demás, sino todo lo contrario. Durante la sesión invito a que cada uno cierre los ojos para que se centre en sus propias sensaciones, aceptando nuestras limitaciones y logros individuales, sin intentar llegar a donde llega el compañero/a de al lado.
Finalmente, por mi propia formación e interés individual en mejorar como persona, el yoga para mí supone una maravillosa herramienta para ENTRAR EN UNO mismo, OBSERVAR lo que traemos en “nuestra mochila vital” e ir MEJORANDO con paciencia, cariño y compasión aspectos que no nos complacen o que nos están impidiendo vivir una vida más plena y con sentido.