Embodied Yoga Principles
Una nueva forma de vivir el yoga
Yoga para tu vida. Yoga para conocerte mejor. ¿No es este el verdadero propósito del yoga?
No es un estilo de yoga. No es una escuela de yoga. Su creador, Mark Walsh, define Embodied Yoga Principles (EYP) como una serie de principios que aplicados a la práctica del yoga (a cualquier estilo que ya se practica hoy en día) te ayudan a tomar conciencia sobre aspectos de tí mismo que quizá nunca habías notado y a partir de ahí, poder aplicar lo aprendido sobre uno mismo en la vida diaria.
EYP no incide tanto en el Qué estás haciendo (en la postura en sí) sino en el Cómo lo estás haciendo, en Quién eres mientras haces yoga (o cualquier otra cosa). Es decir, no es tan importante hacer por ejemplo la postura del guerrero bien alineada sino entrar a percibir si estamos relajados mientras la hacemos o nos sentimos tensos, y «habitar» la postura no desde la parte física sino desde lo que representa a nivel emocional. Ej: ¿Qué significa ser guerrero para ti? ¿Dónde utilizas las cualidades del guerrero tu?
Postura del Guerrero
No es un yoga para fortalecer el abdómen o alargar los músculos isquiotibiales sino para conocerte mejor y mejorar tu vida, entonces por eso puede ser aplicable a cualquier estilo de yoga que practiques. También puede aplicarse a la danza, al teatro o a otras disciplinas que trabajan con el cuerpo, sin duda alguna, y también al coaching y a otras terapias de psicoanálisis. Es un complemento fabuloso para cualquier disciplina de crecimiento personal si lo que quieres es mejorar o poner más claridad en ciertas áreas de tu vida, pero no tanto desde la mente sino trabajando desde el cuerpo.
Todos y cada uno tenemos un cuerpo. Y tu cuerpo, quieras o no, dice muchísimo de ti, de la cultura donde te criaste, de tu historia personal, de tus hábitos, de tus patrones de pensamiento, de tu carácter…
Dime cómo está tu cuerpo y te diré quién eres.
Y esto no quiere decir que si tienes michelines significa que te gusta comer y piensas en hamburguesas, o que si tienes una tableta de chocolate en el abdómen significa que eres un tio saludable y piensas en brócoli. Qué va. Esto va mucho más allá. No estamos hablando del cuerpo en un plano estético, sino vivencial. Lo que hay más allá de la piel y de la carne. Tu cuerpo como algo que está habitado continuamente por ti.
Tu cuerpo revela cómo estás, te guste o no, y es muy inteligente.
¿Te has dado cuenta qué pasa en el cuerpo cuando te dan un susto o sucede algo inesperado? Cómo cambia la respiración, tus hombros, la mandíbula, el abdómen…
¿Y te has dado cuenta cómo el cuerpo cambia según el contexto? No somos iguales ni nos movemos igual ni respiramos ni hablamos igual con nuestros padres que con nuestros amigos, por ejemplo.
Así que el cuerpo como materia que se ve y se toca no es lo importante aquí, sino el cuerpo como revelador de quien lo habita.
Teniendo en cuenta estas características, el yoga se puede convertir en un campo de juego fabuloso para conocer mejor los indicadores que nos da nuestro cuerpo en las posturas y movimientos, y a partir de ahí poder elegir qué hacer con eso, tener el poder de transformar, equilibrar y manejar eso que el cuerpo nos muestra para transferirlo a nuestra vida más allá de la esterilla.
Básicamente, la base de Embodied Yoga Principles (EYP) consiste en:
1. Tomar consciencia: notar, sentir, explorar, escuchar qué sucede en mi cuerpo.
2. Elegir qué hacer con ello: exagerarlo, menospreciarlo, ignorarlo, usarlo para crecer, equilibrarlo, contrastarlo, compartirlo, cambiarlo, autoregularlo, etc…
¿En qué se diferencia EYP de un yoga «normal»?
1. POSTUREO vs PROFUNDIDAD. YOGA HOLIDAYS vs YOGA PARA CONECTAR MÁS.
El yoga tradicional (sea kundalini, ashtanga, hatha, vinyasa, etc…) es un yoga la mayoría de las veces meramente postural. Y aunque depende de la profundidad que en cada caso le dé el profesor y el practicante, no tiene por qué estar conectado con tu vida en absoluto. De hecho, pueden pasar años yendo a yoga y no haber ninguna transformación ni crecimiento. Sobre todo hoy en día una clase de yoga se puede convertir en un espacio donde haces unos ejercicios, sudas un rato y al final si Dios quiere caes rendido en la esterilla para hacer 5 o 10 minutos de relajación. Y punto. Un gimnasio con incienso y mantras de fondo. Que es, no me malinterpretes, perfectamente aceptable y a veces incluso necesario. Yo misma a veces sólo quiero hacer yoga para fortalecer músculos, sentir mi respiración y desconectar.
Yoga vacacional. Yoga para evadirme. Yoga Holidays.
Sin embargo, aplicando los principios de EYP lo que uno quiere es todo lo contrario: CONECTAR con lo que hay, no darle la espalda. Hacer yoga para tomar consciencia de cómo estoy, cómo está mi cuerpo, cómo me muevo y qué reacciones se manifiestan cuando cambio de una postura a otra.
Vamos, que es una práctica donde uno con curiosidad y sin juicio se propone mirarse por dentro, hacerse preguntas, ser honesto consigo mismo y sacar aprendizajes de ahí para llevárselos a la vida.
En EYP hay una intención clara de querer conocerse mejor.
2. AUTORIDAD y TRADICIÓN vs REFERENCIA INTERNA e INNOVACIÓN.
Muchas de las posturas que se realizan en EYP están basadas en posturas del yoga tradicional pero también hay muchas otras que combinan conocimiento de la danza, artes marciales y otras disciplinas corporales. ¡Algunas son inventadas! En la formación sus creadores nos facilitaron unas 30 posturas. Pero la lista no termina nunca. Cada uno, habitando su cuerpo, puede crear nuevas posturas y variantes de las que ya están. Las posturas reflejan arquetipos humanos que todos alguna vez usamos y cuyas características son necesarias para enriquecer muchos contextos de nuestra vida. Todos alguna vez hemos querido sentirnos más seguros y con confianza. Por eso, hay una «postura del guerrero». Todos en alguna ocasión hemos sentido la necesidad de poner límites; por eso, está la «postura de decir No».
Aquí puedes ver algunas fotos mías practicando varias posturas de EYP:
- Pushing posture. Postura del empuje o de «a mi nadie me para».
- Let go. Postura de dejar ir.
- Giving posture. Postura de la generosidad, del dar.
- No posture. Postura del NO.
- Yes posture. Postura del Si.
- Self love. Postura del cuidado y amor hacia uno mismo.
- Warrior pose. Postura del guerrero.
- Surrender pose. Postura de la rendición y la humildad.
- Authority Posture. Postura de autoridad.
- Passion posture. Postura del entusiasmo y la pasión.
- Entering posture. Entrando con una dirección.
- Receiving pose. Postura del recibir.
Y todas ellas se pueden adaptar en silla, para personas que no puedan hacerlas de pie. Así que, al contrario de lo que sucede con el yoga tradicional, EYP es para todas las edades y públicos. No hace falta saber yoga ni ser muy flexible.
Por otro lado, la manera en la que está enfocada una sesión de yoga postural habitualmente es casi toda centrada en el profesor. Los pupilos observan cómo el maestro lo hace y ellos tratan de imitarle. De hecho, el instructor de yoga tiende a «corregirles» la postura para que lo hagan «bien». Así que en yoga también se sigue repitiendo el sistema autoritario que mantenemos en la política, en la economía, en las familias… Yo te muestro cómo se hace correctamente y tú me imitas. Y así no me extraña que parezcamos yoga robots en vez de seres humanos capaces de mostrar nuestra propia identidad, de expresarnos a nuestra manera, única y genuina. Nunca incorrecta.
Por eso, en EYP no se imita al profesor. Se invita a que el practicante se observe a sí mismo, se sienta por dentro, elija libremente cómo hacer tal movimiento, incuso si hacerlo o no, y hasta dónde llegar en cada postura. Es uno mismo el que marca los límites en su propia práctica, escuchando a su cuerpo. Nunca es un yoga impositivo. Siempre son propuestas. Y cada uno coge lo que quiere y le venga bien según el momento.
¿Y cómo es una sesión de EYP?
Según la duración de la sesión, esta metodología se puede aplicar siguiendo 5 pasos muy sencillos:
1. Se realiza una postura o movimiento.
2. Hay un toma de contacto con las sensaciones/emociones que se manifiestan en eso que se está haciendo (mindfulness). Se invita a estar presente, no a pensar en la lista de la compra mientras nos movemos o ejecutamos una postura.
3. Familiaridad: ¿Te resulta familiar esa sensación? ¿La conoces? ¿Es algo que sientes a menudo? ¿O es algo extraño para ti?
4. Enlace con tu vida: ¿Dónde necesitarías de esto en tu vida? ¿En qué área/s de tu vida podría serte útil más/menos de esto?
5. Diálogo: 1 min. Comparte hablando brevemente en parejas/gran grupo algún aprendizaje o «darte cuenta» del ejercicio que se acaba de hacer, algo para trasladarlo a tu vida.
*Este punto es opcional, depende de si se está haciendo un taller entero de EYP o lo estás aplicando a una clase de yoga normal. También, depende del clima grupal: si los participantes se conocen y hay confianza o es la primera vez que hacen un trabajo juntos.
Ten en cuenta que estos 5 pasos son una simplificación de todo el trabajo profundo que se puede llegar a hacer en una sesión o taller de EYP. En Embodied Yoga se puede trabajar con el cuerpo aplicando los 4 elementos (fuego, tierra, aire, agua), hacer competiciones de yoga (¡Si, aunque te resulte raro, la competición es parte de nuestra vida e influye un montón en la forma de relacionarnos con los demás!), hacer yoga en parejas para explorar cómo nos comportamos en cuanto al contacto físico, la empatía, la cooperación, el recibir y dar apoyo, el ser líder y dejarte liderar, etc. Pero necesitaría mucho más espacio y tiempo para profundizar en todo esto. Además, para eso puedes acceder a la formación de EYP a la que le puedes echar un vistazo aquí. Y si lo que te apetece no es hacer una formación completa sino probar un aperitivo de Embodied Yoga Principles, infórmate en la web acerca de qué formadores hay cerca de donde vives y así podrás acudir a alguna de sus clases de yoga. Aunque aviso, en España somos muy pocos aún. ¿Quizá podría ser una buena excusa para venirte de vacaciones a las islas Canarias, donde yo vivo? 😎
Aquí te dejo un ejemplo de cómo sería hacer una práctica siguiendo los primeros 4 pasos del proceso que te indiqué antes:
Sex kitten posture. Postura de la seducción.
(Debo de reconocer que me da un poco de vergüenza publicar esto en las redes, y justo por eso lo hago, trabajándome este rol de tigresa sexual que obviamente también forma parte de mi vida….y de la de todos)
¿Te reconoces una persona sexy?
¿Te permites explorar tu sensualidad y sexualidad? ¿o lo vives con tabúes? ¿o mejor no entro en esto porque me resulta incómodo e innecesario?
(*aviso que este es un tema que a la mayoría nos afecta bastante por nuestro historial vital y por los lastres del cristianismo mal entendido)
¿te da vergüenza o te sientes cómodo mostrando tu lado más sexy?
¿cuál es la imagen de ti mismo? ¿Cómo te percibes en cuanto a la sexualidad?
¿tu qué haces para seducir? ¿en qué contextos o áreas de tu vida podría ser beneficioso desarrollar conscientemente tu poder de seducción? (Con tu pareja, en el trabajo, con tus hijos, en la reunión de vecinos, en un proyecto, con tus padres….?)
Para los hombres, si queréis practicar esta postura y explorar cómo os sentís, podríais usar como modelo a Joey (de la serie «friends»): «how you doin’…?»
Finalmente, existe un aspecto de EYP que para mí marca la diferencia.
Es el concepto de YOGA SANDWICH: el yoga comienza antes del yoga y continua después del yoga.
Esto quiere decir que al ser una práctica de toma de consciencia y de autoconocimiento para sacar aprendizajes a tu vida, lo que haces antes de venir a yoga (la manera en la que tratas a los demás, te hablas a ti mismo, la forma en la caminas y en la que aterrizas sobre la esterilla) y lo que haces después (quién eres al irte de la clase, cómo son tus interacciones con los demás, etc.) también forma parte de tu práctica de yoga. ¡Ese es el verdadero yoga! El que sacamos a la calle.
¡Así que a disfrutar de ricos sandwiches!
Como siempre, mi deseo es que te lleves algo de valor.
Escribo esto en diciembre 2017 , así que hace menos de un mes que regresé de Brighton, de la formación que hice allí sobre esta metodología o aplicación. Y me siento muy afortunada por ser la primera canaria (primera riojana también, jeje) en traer esto a casa. Ya lo he puesto en práctica estas pasadas semanas en mis clases y cada vez me encuentro con más adeptos. Si quieres venirte a probar, puedes seguir los eventos a través de mi página de facebook «El Árbol Despierto».
Un fuerte abrazo,P.